El director general de Turismo, Francisco Martín, y la vicepresidenta de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), Virginia Yuste, han hecho entrega este viernes en Mérida de las banderas azules al alcalde de Orellana la Vieja, Cayetano Ramos, localidad que revalida los distintivos por su playa de agua dulce y el puerto deportivo; y al alcalde de Cheles, Antonio Sierra, que obtiene por primera vez el galardón concedido a la playa ‘La Dehesa’ de este municipio rayano.

 

La ‘Playa Dulce de Orellana’ logró, en 2010, ser la primera playa de interior de España con bandera azul, galardón que ha mantenido durante diez años consecutivos. Mientras que la playa de Cheles ‘La Dehesa’, situada en el embalse de Alqueva, el más grande de Europa occidental, con 250 kilómetros cuadrados de superficie y 1.160 km de márgenes, se estrena con este distintivo este verano.

La entrega de estas banderas viene a coincidir con la campaña estival del agua ‘Empápate de Extremadura’, según ha explicado Martín, quien también ha destacado que la región, con abundantes zonas de playa, turismo termal, fluvial y actividades náuticas, va a generar “más de mil nuevos empleos en los próximos tres meses, más de 600.000 turistas y en torno a 1.200.000 pernoctaciones”, según estimaciones de la Dirección General de Turismo.

La Bandera Azul es un galardón que otorga anualmente, desde 1987, la Fundación Europea de Educación Ambiental a las playas y puertos que cumplen una serie de condiciones ambientales e instalaciones. Los criterios para obtener esta distinción se revisan anualmente y los espacios que aspiren a obtenerla deben tener información, promover la educación ambiental, gozar de una buena calidad en el agua, seguridad y servicios, e implementar una adecuada gestión medioambiental.

Actualmente, municipios como Herrera del Duque, Moraleja, Valdecañas de Tajo, Azabal, Alange, Campanario, La Codosera, Madrigal de la Vera, además de Orellana la Vieja y Cheles, ya se han comprometido, durante la jornada informativa celebrada el pasado 23 de abril, a trabajar para la obtención (o revalidación) de estos distintos de cara al 2020.

Con la preparación de las candidaturas para el próximo año, junto a ADEAC, la Dirección General de Turismo está trabajando por convertir Extremadura en el primer destino de interior con más banderas azules.

Las banderas azules avalan la calidad de las aguas, una gestión ambiental adecuada, la seguridad de servicios e instalaciones y la realización de actividades de educación ambiental, que incluyen la disposición de paneles informativos en el entorno de la zona de baño, requisitos indispensables para la obtención del galardón.

Los presupuestos de la Junta de Extremadura contemplan para este año una subvención nominativa de 15.000 euros en favor de ADEAC para la certificación de banderas azules y llaves verdes, entre cuyas acciones se encuentran: el asesoramiento a los ayuntamientos u otras entidades responsables para la obtención de la bandera azul, puertos deportivos y sendero azul en diferentes playas de interior de Extremadura, visitas a los municipios interesados en el programa, presentación de resultados y asistencia a las reuniones internacionales, organización de la ceremonia de entrega de banderas azules Extremadura, realización de actividades formativas de primeros auxilios y prevención en playas, inspecciones ‘in situ’ durante la temporada de baño, jornada de intercambios de experiencias de playas interiores con otras comunidades autónomas, así como la elaboración de informes y memorias técnicas relativas a la evolución de la Bandera Azul en Extremadura (2010-2019) y la realización de actividades ambientales en Extremadura.

Extremadura cuenta con 1.500 kilómetros de costa interior, algo único en Europa occidental, con más de cincuenta piscinas naturales, gargantas, playas fluviales y playas de embalses en óptimas condiciones para practicar vela ligera, windsurf, kitesurf, esquí acuático y paddle surf, entre otras modalidades deportivas.

MEJORAS EN LA SEÑALIZACIÓN TURÍSTICA DE LA REGIÓN 

La Dirección General de Turismo presentó hace unos días un decreto y un manual por el que se regula la señalización turística de Extremadura. Para ello, se ha diseñado bajo los principios de claridad, sencillez, uniformidad y continuidad, con el objetivo de favorecer la orientación y aumentar la seguridad, comodidad y eficacia, a la hora de los desplazamientos por carretera de los turistas que nos visitan.

Las señalizaciones se dividen en dinámicas: usuario en movimiento; y en estáticas: usuario parado, a pie, en bici o cabalgando. Éstas se dividen a su vez, para el primer caso, en señalizaciones situadas en vías interurbana y en vías urbanas. Las estáticas, a su vez en: Urbana/Monumental, Rural en Áreas No Protegidas, y Rural en Áreas Protegidas.

Para Francisco Martín Simón: “esto va a suponer un avance importante para los viajeros, tanto nacionales como internacionales, en la identificación de destinos y productos turísticos de la región”.