El conflicto de LEDA se enquista, y los trabajadores afrontan desde hoy su segunda semana de huelga indefinida, con un seguimiento hasta ahora cercano al cien por cien de la plantilla, y sin visos de llegar a un acuerdo con la empresa.

Los huelguistas están dispuestos a mantener el paro «con todas las consecuencias», al negarse Leda a retirar los expedientes disciplinarios abiertos a 18 trabajadores por incumplir los servicios mínimos establecidos y a abonar la nómina pendiente del mes de mayo.

El presidente del comité de huelga, José Luis García Sierra, explica que los trabajadores habían planteado que se aceptaran estas dos reivindicaciones a cambio de asumir el plan de viabilidad propuesto por los directivos de Leda.

Tras una larga reunión en la tarde del pasado viernes, ambas partes no consiguieron desbloquear sus posiciones, ya que la empresa insiste, según García Sierra, en que los expedientes están tramitados y no se pueden retirar.

«Que eso no es así -que los expedientes se pueden quitar- es algo que sabe hasta mi nieta», señala García Sierra, quien dice que los trabajadores han llegado a la conclusión de que es la empresa la que no quiere desconvocar la huelga.