La Pieza del Mes de noviembre ya está expuesta en el Museo. Se trata de dos estaciones del viacrucis del coro de las monjas, una obra palestina con incrustaciones de nácar del siglo XVIII. Es una obra de 28 x 26 cm. y que estará expuesta hasta el 30 de Noviembre en la Galería Alta del Museo.
El viacrucis o «camino de la cruz» es una práctica piadosa que rememora la Pasión de Cristo. Se ejercita yendo los devotos orando en grupo y haciendo catorce paradas o estaciones en las que contemplan y meditan sobre el sufrimiento de Jesús desde su condena hasta su muerte y sepultura.
Aunque su rezo era antiguo en Jerusalén, serán los franciscanos, como guardianes de los Santos Lugares, quienes lo definan y difundan tras obtener, en el Seiscientos, el privilegio papal de erigir estaciones en sus iglesias para permitir a los fieles ganar las mismas indulgencias que peregrinando a Tierra Santa.
Las estaciones expuestas, la primera «Jesús es condenado a muerte» y la última «Jesús es colocado en el sepulcro», están realizadas en madera con placas incrustadas de nácar o madreperla, grabadas a buril y tintados los surcos de negro, rojo o verde.
Fueron hechas en un taller de Belén por palestinos cristianos, a los que los franciscanos enseñaron la talla del nácar, como un medio de subsistencia al destinar su producción a la venta entre los peregrinos que acudían a los Santos Lugares.