Cuatro Rutas Culturales firman un convenio con el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el organismo autónomo Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG), ambos del MinisteriO.

Los itinerarios turísticos y destinos de la Ruta Vía de la Plata, Caminos de Pasión, Rutas del Emperador Carlos V y Caminos de Arte Rupestre de España han firmado, en FITUR, un convenio con la Dirección General del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el organismo autónomo Centro de Información Geográfica (CNIG), adscrito al Ministerio de Fomento a través del IGN, para el intercambio de información geográfica.

Este acuerdo permitirá la difusión a través de su plataforma web colaborativa de Naturaleza, Cultura y Ocio (https://nco.ign.es/VisorNCOConMarco/) de los itinerarios turísticos y destinos de estas cuatro Rutas Culturales desde cualquier sitio web que incluya dicho visualizador, así como el empleo en el resto de canales del IGN y del CNIG.

Entre otros cometidos, el IGN tiene asignada la producción, actualización y explotación de bases topográficas y cartográficas de ámbito nacional y el CNIG su publicación y difusión, así como la elaboración de productos de valor añadido, especialmente los de carácter tecnológico (aplicaciones móviles para facilitar accesibilidad universal, realidad aumentada, escenarios 3D, etc.), por lo que este acuerdo supone un gran salto y apoyo logístico para las Rutas Culturales de España, en el desarrollo de sus herramientas de difusión y geolocalización de las diferentes rutas y destinos, algo imprescindible en el actual mercado turístico. El trabajo coordinado de todos los agentes implicados prestará un eficiente servicio a las Rutas Culturales de España en su trabajo de promoción y difusión turística y cultural, tanto a nivel nacional como internacional.

La Ruta Vía de la Plata, entre Sevilla y Gijón, recorre las calzadas romanas que conectaban las ricas ciudades del sur de Hispania, con Hispalis y Emerita Augusta como referentes, con las tierras de los astures, en donde se explotaban minas de oro y otros metales, y se desarrollaban asentamientos como Legio (León) o Noega (Gijón), claves en la romanización de los territorios del norte peninsular.