Más de 300 personas ejerciendo un voluntariado activo durante siete años y trabajando de forma altruista a favor de 137 familias del comedor social. Son las cifras de la oenegé Zafra Solidaria, que ha conseguido crear una conciencia social en la ciudad gracias a una gran red de voluntarios repartidos en 23 grupos de trabajo. Después de una ardua labor y esfuerzo, durante estos dos meses de verano la actividad se reduce al mínimo para que puedan descansar.

Nanda Sánchez, presidenta de Zafra Solidaria, explicó que se funciona al cien por cien de septiembre a junio y se va llenando la “hucha” para que puedan volver en septiembre con fuerza. A pesar del descanso del voluntariado, el número de usuarios se incrementa en estas fechas, ya que los niños están de vacaciones y se alcanza las 150 personas. Para que tengan la atención que necesitan, todos los viernes se les entrega una bolsa de alimentos, tanto frescos como no perecederos, para que cocinen en casa.

Sánchez tranquilizó a la gente, ya que los servicios imprescindibles van a estar cubiertos desde Zafra Solidaria. No se podrá llevar ropa y no habrá mercadillos ni eventos, pero se repartirán los alimentos y, en caso de urgencia, se atenderá a las familias que lo necesiten.

El voluntariado de Zafra Solidaria es cien por cien solidario. Firma un compromiso de dos horas semanales y no fallan nunca. Son ya siete años en los que esta red ha ido creciendo y puede llegar a las 500 personas en momentos puntuales, como las campañas de recogida de alimentos. “Son constantes y van con mucha ilusión al comedor. No existe un movimiento social como este en Zafra”. Nanda Sánchez añadió que en ocasiones se viven “muy malos momentos, pero merece la pena seguir solo por ver la sonrisa de todas esas personas que lo están pasando mal”.

Desde el punto de visto económico, Zafra Solidaria se mantiene de los mercadillos principalmente, que son sus pilares (los de ropa y los artesanales). Además organizan eventos puntuales, tienen cuotas de socios y cuentan con dos ayudas públicas: 5.000 euros del convenio con el Ayuntamiento de Zafra y 6.500 de Diputación de Badajoz. “Estas dos ayudas nos vienen fenomenal porque estamos tranquilos durante tres meses”, dijo Nanda Sánchez.

Sobre la campaña de socios que se realizó, con la elaboración de un vídeo promocional, ha tenido poca repercusión. “Hemos pedido a la tv local y al cine que nos emitan el anuncio que se hizo y esperamos que la gente entienda que el comedor social hay que mantenerlo y notamos que la ciudadanía se ha cansado de llevar alimentos, como hacían al principio”.

Por último la presidenta de Zafra Solidaria ha hecho un llamamiento para que todo aquél que lo desee se acerque a la oenegé para informarse y recordó que las cuentas son públicas y se dan a conocer también en las redes sociales. Invitó a la gente a no emitir críticas injustificadas porque “muchos voluntarios se están dejando la piel y las personas a las que atendemos tienen una dignidad y no van por gusto a un comedor social”. Afortunadamente son una minoría las personas que hacen comentarios indiscriminadamente, sobre todos en las redes, y la mayoría reconoce la labor altruista que se vienen realizando desde hace ya siete años.