El concejal de Educación Ramón Ramos participó en la entrega de diplomas 

El concejal de Educación, Ramón Ramos, el director del IES Cristo del Rosario, Juan Carlos Guerrero, y la docente Ana Aparicio, han entregado a los alumnos de tercero de la ESO sus nombramientos como participantes en el programa Tutoría Entre Iguales.

Ana Aparicio es la coordinadora de esta programa y explicó que su finalidad principal es la de mejora de la convivencia en los entornos educativos implicando al alumnado, de tal manera que los estudiantes de tercero de la ESO se convierten en “hermanos mayores”, una especie de tutores emocionales, de los compañeros de primero de la ESO, que podrán recurrir a ellos en el caso que les surja un problema o conflicto en el centro. “La comunicación entre iguales es más sencilla que con el profesorado o con personal del departamento de orientación o el equipo directivo, y aprovechando esto, a través de este programa, se desarrollarán durante el curso una serie de actividades para que se conozcan, convivan y empaticen con las situaciones que puedan generarse”, indicó la coordinadora, que agradece además la colaboración de la AMPA, que ha hecho posible que los docentes se formen en este programa sufragando la mitad del coste total.

Por su parte, el concejal de Educación, Ramón Ramos, agradeció la implicación del profesorado y todas las personas que han hecho posible esta iniciativa, que considera “muy importante, seria y bonita” para mejorar la convivencia entre los alumnos. El concejal, que también es docente, aseguró no ser ajeno a los problemas y conflictos que muchas veces se plantean en los centros educativos, así como a la incertidumbre a la que han de enfrentarse los que, por primera vez, entran en el instituto. “Es muy importante la tarea que vais a realizar, espero que la andadura del proyecto que ahora comienza vaya bien y que sean pocos los problemas que tengáis que abordar con vuestros compañeros más pequeños”, dijo a los alumnos Ramón Ramos.

También se dirigió al alumnado el director del centro antes de la entrega de diplomas, animándoles a disfrutar de esta experiencia y a que sean corresponsables ante problemas de disciplina o conflictos. “Es algo que exige una gran responsabilidad, y desde ella tendréis que trabajar”, indicó.

Este programa –totalmente voluntario- se implantó por primera vez en los centros educativos en el año 2003, está ya establecido en más de 1.200 centros, son casi 1.2000.000 alumnos y unos de 40.000 docentes los que participan en él.