José Sanchez Gordillo recogió su premio en reconocimiento al Gran Donante de Extremadura de la Hermandad de Badajoz

 

En la noche del pasado sábado, 17 de noviembre, se celebró el Día del Donante de Sangre en Villafranca de los Barros en un clima emotivo por el recuerdo de los donantes caídos, que estuvo presente toda la noche en el acto, muy especialmente por el reciente fallecimiento de la joven Pepi Lechón Felipe, que ha causado una gran consternación en la localidad por tratarse de una persona de una gran vitalidad y muy solidaria como lo demuestra el hecho de que donara sus órganos por expreso deseo de la propia fallecida.

El acto sirvió, como cada año, para que la Hermandad de Donantes de Sangre de Villafranca distinguiera a sus donantes de honor. Tal es el caso de las 132 las distinciones concedidas a otros tantos distinguidos, con 5 insignias de platino, 6 insignias de oro (más de 45 donaciones), 21 relojes de oro (más de 30), 33 placas (más de 20), 32 insignias de plata (más de 10), y 5 diplomas (más de 5).

Mención aparte merece la concesión este año al villafranqués José Sánchez Gordillo del reconocimiento al Gran Donante de Extremadura de la Hermandad de Badajoz, cuya presidenta es Lola Durán, también es  presidenta de la Hermandad Local de Donantes de Sangre de Villafranca de los Barros.

La intervención de Lola Durán fue un grito de SOS por la falta de sangre en los quirófanos de los hospitales de la región, como puso de manifiesto con varios ejemplos. «Cada tres minutos falta sangre y los donantes salváis 100 vidas diarias; aunque solo fuera por puro egoísmo, todos deberíamos donar nuestra sangre», afirmó Durán que estuvo acompañada del alcalde de Villafranca, Ramón Ropero, y del coordinador de la Hermandad de Donantes de Sangre de Badajoz, Antonio García Martín de las Mulas, además de un representante del Banco Regional de Sangre de Extremadura.

Hoy, Agencias.