Los trabajadores de Leda han iniciado este viernes su primera jornada de huelga indefinida y lo han hecho sin respetar los servicios mínimos marcados por la Junta de Extremadura, ya que los consideran «abusivos», lo que ha provocado que la dirección de la empresa haya amenazado a los empleados con la apertura de expedientes disciplinarios.
 
El presidente del Comité de Empresa de Leda, José Luis García, ha señalado que, tal y como ha empezado la huelga indefinida, lejos de acercar posturas con la compañía, están cada vez más lejos, después de que la respuesta haya sido «sacar el látigo», en referencia a la apertura de los expedientes.
 
En declaraciones a Europa Press, ha reiterado que los servicios mínimos impuestos por la Junta de Extremadura son «abusivos», y que en una asamblea celebrada por los trabajadores en la estación de autobuses de Almendralejo, donde permanecen reunidos desde esta pasada noche los 57 empleados que se mantienen en huelga –solo hay dos que no la secundan–, han decidido no cumplir estos servicios mínimos.
 
En concreto, para este viernes marcaban que salieran de ruta 23 de los 26 conductores que lo hacen habitualmente tanto para el transporte escolar como para el de viajeros. Al no cumplirse los servicios mínimos, solo han salido de ruta los dos conductores que no secundan la huelga, si bien García asegura que, al no tener garantizados los enlaces, en estos momentos «todos los autobuses de Leda están parados».
 
Según ha señalado, cada día LEDA realiza 16 rutas escolares, en las que trasladan a sus respectivos centros educativos a unos 40 alumnos en cada una de ellas. Por lo que se estima que en torno a 600 alumnos no han podido acudir a clase con normalidad, pues o se han quedado en casa o han tenido que trasladarse por sus propios medios.
 
Así, y aunque reconoce que están «cansados» después de toda la noche concentrados en la estación de autobuses almendralejense, están a la expectativa de próximos movimientos de la empresa y de la Junta de Extremadura. Por el momento, señala, ni siquiera tienen los servicios mínimos para mañana.
 
En cualquier caso, califica de «despropósito total» la situación de la empresa, y ha reconocido que haber recibido este pasado jueves una de las nóminas atrasadas, el día antes del inicio de la huelga, les «cabrea todavía más».
 
García ha recordado que, con la finalización del mes de mayo, la empresa aún debe tres nóminas a sus trabajadores, que en la convocatoria de huelga, además del pago de los atrasos, reclaman un plan de viabilidad para que «dentro de tres meses no nos dejen de pagar otra vez», así como una reestructuración de la jornada laboral porque vienen haciendo «muchas horas».
 
A estas tres premisas para la desconvocatoria de huelga, desde este viernes se añade una más, que es la retirada de los expedientes disciplinarios con los que ha amenazado la empresa, sostiene García. «No se levanta la huelga hasta que no se retiren los expedientes», ha aseverado.
 
Con respecto a las consecuencias que les podría acarrear el incumplimiento de los servicios mínimos, ha reconocido que las desconoce, pero asegura que en la protesta de hace algo más de un año en La Sepulvedana a los trabajadores «no les pasó nada». E.P.