El uso de cigarrillos electrónicos y cachimbas para fumar cada vez está más extendido entre la población, sobre todo la joven, bajo el aparente e inocente anuncio de líquidos con sabor a fruta con 0 nicotina se esconde un  hábito perjudicial para la salud, puesto que su composición es química y muy perjudicial para la salud.

Fumar una sesión de una hora de cachimba o cigarrillo electrónico equivale a la exposición en monóxido de carbono de 20 cigarrillos.

Vitaldent Zafra, en una nota de prensa , recuerda que además de los peligros para la salud general y bucal en particular generan este tipo de artefactos, hay un riesgo de contagio entre fumadores, por el hábito de compartir boquillas en una sesión grupal.

Inflamación de encías (gingivitis), sequedad bucal, formación de caries, deformación de mordida y pérdida de la pieza bucal son de los efectos secundarios más significativos en la salud bucodental, pero no hay que olvidar la incidencia que está teniendo en enfermedades pulmonares, cardiovasculares y cáncer, del mismo modo que el consumo de tabaco.

Estudios demuestran que fumar en cachimbas produce cuatro veces más alquitrán que hacerlo con un cigarrillo tradicional, puesto que contiene más nicotina y metales pesados. Además, una sesión de cachimba de una hora provoca el mismo monóxido de carbono de 20 cigarrillos.