La Revuelta de la España vaciada, movimiento social y ciudadano transversal, creado en Soria
el 26 de enero de 2019, mostró el pasado mes de noviembre su disconformidad ante los pactos de
investidura y de legislatura acordados por el PSOE con PNV, ERC y JUNTS. Hoy la Revuelta
vuelve nuevamente a manifestar a las fuerzas políticas y a la ciudadanía en general, su malestar
ante los últimos acuerdos que han tenido lugar en estos días entre el PSC y ERC y que el propio
Primer Secretario del Partido Socialista de Cataluña, Salvador Illa, comunicaba a través de los
medios el pasado 3 de agosto, en su decisión de presentarse a la investidura.
Desde la Revuelta de la España vaciada siempre se ha hecho un cuidado análisis de todos
aquellos asuntos que, siendo competencia de los grupos políticos, no deja de ser motivo de
preocupación para la sociedad, la cual es, en definitiva, la que se verá afectada de la toma de
decisión de estos.
Es por ello que, lejos de guardar silencio, y siendo que los elementos del acuerdo chocan de
frente con la idea de país que defiende nuestra organización (idea recogida en el Modelo de
desarrollo presentado en 2021 en el Congreso y que es lo que nos une y motiva a seguir en nuestra
lucha contra la despoblación), quienes habitamos la España vaciada queremos manifestar también
nuestra postura ante un hecho que, pensamos, divide y diferencia a los ciudadanos, volviendo a
enfrentar a los territorios y a aumentar las desigualdades entre los españoles, incumpliendo así
con los principios al respecto que recoge nuestra Constitución.
De este modo, y relacionando este acuerdo con aquello que directamente nos afecta, deseamos
manifestar que:
1. Estamos totalmente en contra de que, para la consecución de unos objetivos políticos, se
incremente la desigualdad en políticas fiscales e inversiones entre los territorios. La
Revuelta de la España vaciada siempre ha insistido en un Pacto de Estado que ayude a
revertir dicha situación con políticas de discriminación positiva para los territorios
despoblados. La entrega del 100% de todos los tributos que se pagan en Cataluña
supondrá la desaparición del principio de Solidaridad Interterritorial, consagrado en el
artículo 138 de nuestra Carta Magna, siendo un grave perjuicio para la España menos
poblada, lo cual implica un menor nivel de renta y de PIB en los mismos.
2. Con la salida de Cataluña del régimen común, pagando la liquidación de los impuestos
con una “cuota de solidaridad”
, y la modificación de la Ley Orgánica de Financiación de
las Comunidades Autónomas (LOFCA) se están poniendo en juego los principios de
igualdad, solidaridad y corresponsabilidad fiscal. Consideramos que todo ello va en
perjuicio de la España vaciada, no solo porque aumentan las desigualdades económicas
interterritoriales, devolviendo la imagen de una España que progresa a dos velocidades,
sino también dejando un agrio sentimiento de abandono.
3. Durante los cuarenta años de democracia que llevamos vividos, hemos sido testigos de
cómo los gobiernos vascos y catalanes han venido condicionando los distintos gobiernos
nacionales, una manera claramente contraria al principio de solidaridad entre territorios,
con modelos económicos y fiscales anticonstitucionales. Aun así, se ha ido consintiendo
que esto pasara ante los ojos de los gobernantes de quince comunidades autónomas,
algunas de las cuales hoy se manifiestan también en contra.
4. Nos oponemos a un sistema de financiación que no se base en el reparto equitativo de la
riqueza entre todas las comunidades autónomas, y que no se rija por el principio de
solidaridad entre los territorios, que conduzca al reequilibrio económico adecuado y justo.
Además, el planteamiento establecido para los acuerdos de investidura no solo perjudica
a las comunidades autónomas que sufren el problema de la despoblación, sino que
tampoco beneficia al resto de españoles. Quien tiene más, tendrá más, en perjuicio de
quien tiene menos.
5. En la anterior ocasión, ya valoramos, en relación a la condonación de la deuda, que la
negociación de la financiación de las regiones debe abordarse desde el Consejo de
Política Fiscal y Financiera, buscando el mayor consenso posible y reconociendo el
sobrecoste presupuestario necesario para financiar los territorios de la España vaciada.
Sin embargo, volvemos a ver con estupor cómo el destino económico de nuestros
territorios queda en manos de unos acuerdos de investidura, sin olvidar que en 2025
tampoco habrá presupuestos, ya que JUNTS así lo ha condicionado, debiéndose
prorrogar una vez más los del 2023. No queremos ser testigos mudos de cómo unas
minorías condicionan a todo un país.
La Revuelta de la España vaciada se vuelve a hacer ahora, ante este nuevo acuerdo para la
gobernabilidad de una comunidad, las mismas preguntas que se hizo en noviembre en relación a la
investidura del Gobierno de la Nación: ¿Cuántos kilómetros de ferrocarril y carreteras que se
podrían construir o mejorar en la España vaciada se van a ver afectados? ¿Cuántos médicos y
servicios hospitalarios tendrán ahora la posibilidad de asegurarse en nuestros territorios? ¿A
cuántas personas se les podrá ayudar para acceder a una vivienda? ¿Cuántos de nuestros jóvenes
tendrán una oportunidad de emprender en sus pueblos y no se verán obligados a marchar?
¿Cuántas medidas para luchar contra la despoblación podrán aplicarse en la España cada vez más
vaciada? ¿Cuánto más tendremos que ser territorio de sacrificio?
Queremos un país cohesionado, donde podamos regirnos con orgullo por los valores de la
solidaridad, la pluralidad, la dignidad y la equidad territorial, tal y como se recogen en nuestro
Modelo de desarrollo. Nuestras tierras necesitan otro modelo para ser gobernados, y por eso
decimos con voz propia y con convicción, que seguiremos insistiendo en nuestros objetivos,
convencidos de que el reequilibrio territorial nos llevará a un país mejor para todos.
SER POCOS NO RESTA DERECHOS.
EL CORAZÓN DE LA REVUELTA DE LA ESPAÑA VACIADA SIGUE LATIENDO.