La Junta de Extremadura activará mañana sábado, día 1 de junio, el Plan de Vigilancia y Prevención de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud que establece un protocolo de funcionamiento de los distintos organismos y entidades implicados para reducir el impacto delas temperaturas extremas sobre la salud de la población.
El plan, que permanecerá activado hasta el 30 de septiembre, contempla tres niveles de riesgo dependiendo del número de días que según la predicción meteorológica se vayan a sobrepasar simultáneamente las temperaturas máximas diurnas y nocturnas habituales en cada zona geográfica, que en la provincia de Badajoz son 40º de máxima y 21º de mínima, y en la de Cáceres 38º de máxima y 23º de mínima.
Cuando se prevea que las temperaturas van a sobrepasar esos niveles de referencia durante uno o dos días, se asignará el nivel 1 o de bajo riesgo, representado con el color amarillo; si la previsión señala que la situación durará tres o cuatro días, se establecerá el nivel 2 o de riesgo medio, representado con el color naranja; en caso de que se prevean cinco días de temperaturas superiores a las de referencia, se asignará el nivel 3 o de alto riesgo, representado con el color rojo.
POBLACIÓN DE RIESGO
El documento define como población especialmente susceptible ante situaciones de calor excesivo, entre otros, a los mayores de 65 años, menores de 4 años, personas con enfermedades crónicas, trastornos de la memoria y las que reciben ciertos tratamientos médicos como diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes.
También a los consumidores de alcohol u otras drogas, las personas que viven en condiciones sociales y económicas desfavorecidas, o las que sufren exposición excesiva al calor por razones laborales, deportivas o de ocio.
Entre otras actuaciones, el plan contempla medidas de coordinación de las distintas entidades públicas y privadas competentes, información a la población sobre los efectos del calor excesivo, identificación de los grupos de riesgo y predicción de las olas de calor.
Además, establece el suministro de información a los profesionales sanitarios y de servicios sociales, declaración en su caso de alerta de los dispositivos de atención social y asistencial de atención primaria y hospitalaria, y recopilación de datos para incorporarlo al sistema de información y vigilancia epidemiológica.
ALERTA DE DISPOSITIVOS SOCIALES Y ASISTENCIALES
Cuando se declare la situación de alerta de nivel 2 (naranja) o 3 (rojo), los servicios sociales de los municipios y los del Servicio Extremeño para la Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD) deberán contactar con los grupos de población de especial riesgo para asegurarse de que están tomando las medidas necesarias para minimizar el riesgo, o si es necesario asegurar la atención en lugares adecuados de las personas que lo requieran.
Los dispositivos asistenciales de atención primaria y hospitalaria, en caso de alerta naranja, “mantendrán una elevada actitud de alerta y sospecha ante posibles afectados por las elevadas temperaturas
Si se produce una alerta de nivel 3 (rojo), los dispositivos asistenciales “acentuarán su nivel de alerta y sospecha y activarán los recursos necesarios para la eventualidad de necesitar aumentar la capacidad de respuesta y de ingresos en hospitales”.
La coordinación y el desarrollo del Plan son responsabilidad de una comisión presidida por el consejero de Sanidad, de la que forman parte las direcciones generales o unidades con competencias en Salud Pública, Asistencia Sanitaria, Servicios Sociales, Medio Ambiente, Interior y Administración Local, así como el Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias 112, la Delegación del Gobierno y la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura.
DOS CASOS REGISTRADOS EN MAYO
Durante este mes de mayo, cuando todavía no se ha activado el Plan de Prevención, el Servicio Extremeño de Salud ya ha atendido dos casos de pacientes que sufrían patologías relacionadas con el calor.
El primero de ellos se produjo el pasado día 22, cuando un varón fue trasladado desde Olivenza al Hospital Universitario de Badajoz con hipotermia, desorientado y cuadro clínico de síncope por golpe de calor. El paciente evolucionó favorablemente y recibió el alta al día siguiente.
El segundo caso se registró dos días después, el 24 de mayo, después de una carrera que se disputaba en Zahínos (Badajoz). Una niña menor de edad, con cuadro clínico de agotamiento por calor, fue atendida inicialmente por la Unidad Medicalizada de Emergencias y después en el Servicio de Urgencias del Hospital Materno Infantil de Badajoz, donde recibió el alta el mismo día.
18 CASOS Y 5 FALLECIDOS EN 2018
Durante el verano de 2018 la Dirección General de Salud Pública del SES emitió un total de 2 alertas, una de ellas de nivel naranja y otra de nivel rojo. Las dos afectaron al conjunto de la región. La alerta naranja se registró a finales del mes de julio y la alerta roja en la primera semana de agosto.
El sistema de información y vigilancia epidemiológica incluido en el Plan nos permite saber que el año pasado se notificaron en la región un total de 18 casos de patologías relacionadas con la exposición a elevadas temperaturas, todos ellos con diagnóstico de “síncope por calor”, de los que uno se registró en el mes de junio, dos en julio, catorce en agosto y uno en septiembre.
De los 18 casos, once requirieron asistencia en distintos centros hospitalarios de la región, cinco fueron atendidos en centros de atención primaria, y en dos de los casos se precisó la intervención de la Unidad Medicalizada de Emergencia (UME).
Cinco de los pacientes afectados fallecieron, cuatro de ellos en el Área de Salud de Cáceres y uno en la de Don Benito-Villanueva de la Serena.