Rafael Álvarez ‘El Brujo’ vuelve al Festival de Mérida con ‘Esquilo’, una comedia sobre la tragedia griega
El actor y director se enfrenta en solitario al público del Teatro Romano de Mérida para abordar desde la risa el espíritu de los textos clásicos
Rafael Álvarez El Brujo vuelvía a hacerlo anoche: salir solo a un escenario y mantener la atención del público que casi llenaba el Teatro Romano de Mérida durante una representación que incluía un descanso, según el actor, para rendir culto al dios Dioniso.
Y lo hacía con un monólogo en el que repasó aspectos de su vida, de la mitología grecolatina y de la actualidad sociopolítica internacional, uniendo todo con una maestría, o casi mejor, con aquéllo que después en petit comite comentábamos y definíamos como el «arte de birlibirloque». Y es que, si definimos este vocablo como «aquéllo que ha sucedido sin que se sepa de qué forma o de manera mágica» estamos en la calificación correcta de lo que ocurrió en el bimilenario escenario.
El actor había definido previamente el espectáculo como “la mirada de un cómico sobre la tragedia griega”.
El Brujo regresa a Mérida tras el éxito de público cosechado por sus anteriores espectáculos, en los últimos años La Odisea (2012) y El asno de oro (2013), con este estudio en tono de comedia sobre el dramaturgo griego, predecesor de Sófocles y Eurípides y considerado como el primer gran representante de la tragedia griega.
Al término de la representación, El Brujo agradeció al público de Mérida la acogida, confesando sentirse muy bien y pidiendo a todos que se conserve el Festival porque «es un verdadero tesoro».
Muchas de las obras de Esquilo, como Prometeo, la Orestíada, Los persas, Las suplicantes, se han llevado a escena en el Teatro Romano de Mérida a lo largo de la historia del Festival. Ahora el director y actor cordobés las ha procesado en la máquina del humor para ofrecernos una reflexión irónica de los textos clásicos.
“Es una conferencia”, explica Rafael Álvarez. “Hace muchos años di una conferencia en la plaza del pueblo sobre los romanos, la conferencia era una parodia, un pretexto para hacer teatro. Ahora es todo lo contrario, el pretexto es el teatro para dar una conferencia sobre el espíritu antiguo de la tragedia que representa Esquilo, basado en el libro de Nietzsche El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, pero todo desde el punto de vista de un cómico que tiene que mirar la tragedia o cualquier cosa de manera que el público ría constantemente desde el principio al final”, concluye el actor y director.
Como ya hiciera en sus anteriores montajes, El Brujo continúa explorando en la línea de trabajo basada en el ‘actor solista’, tradición europea que se remonta a los juglares antiguos y cuyo exponente más prestigioso es el premio nobel Dario Fo.
Esquilo. Nacimiento y muerte de la tragedia mantiene por lo tanto ese sello personal que caracteriza los espectáculos de El Brujo, que ofrece al público, a partir del referente clásico, una relectura de los textos clásicos tratando de extraer los valores universales contenidos en ellos con el humor, acompañado de mímica y sonido, como hilo conductor.
Es escena, el relato estuvo apoyado por la música en directo de Javier Alejano.
Esquilo. Nacimiento y muerte de la tragedia puede verse hoy Jueves, el Viernes y el próximo fin de semana, Sábado y Domingo en el Teatro Romano de Mérida, a las 22:45 horas.