Vergeles reclama que la donación en vivo se reconozca como baja laboral para el donante.

«Tenemos un mecanismo muy potente para quitarles presión a las familias en un duelo y esa herramienta es la Expresión Anticipada de Voluntades (EAV)», ha dicho el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales en funciones, José María Vergeles, en el acto celebrado este martes en el exterior del Hospital Universitario de Badajoz con motivo del Día Nacional del Donantes de Órganos, organizado por ALCER Badajoz.

Vergeles ha hecho así un llamamiento a dejar por escrito la voluntad de donar los órganos y que las familias no tengan que decidir en función de lo que ellos creen que pudiéramos decidir. Considera que la existencia de la EAV debe tener difusión: «la usamos poco y depende de la sociedad que se conozca este derecho», ha dicho en su intervención en el acto, en el que se ha plantado el ‘El árbol de la vida’ y se ha descubierto una placa como homenaje a los donantes de órganos.

En el acto han participado la presidenta de ALCER Badajoz, Patricia García; el gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco; el coordinador regional de Trasplantes, Luis López; la gerente del Área de Salud, Irene Manjón, y el director general de Planificación, Formación y Calidad Sanitaria y Sociosanitaria, José Luis Vicente, competente en el registro de la EAV, entre otros.

Desde la entrada en vigor del decreto regulador de la Expresión Anticipada de Voluntades hasta la actualidad, hay 2.806 personas inscritas, de las que 1.261 pertenecen a la provincia de Cáceres y 1.545 a la provincia de Badajoz.

El vicepresidente y consejero en funciones ha recordado que España tiene una de las tasas más bajas del mundo en el rechazo de donación pero considera que «en una sociedad que mira mucho al individualismo frente a lo colectivo» hay que educar desde edades muy pequeñas en los valores de la solidaridad y el altruismo por lo «que se realicen todas las acciones educativas para fomentar el éxito de la donación».

En su intervención ante un público formado por profesionales sanitarios, familiares de donantes y receptores de órganos, Vergeles ha dicho que «hay que sentirse orgullosos y agradecidos a las familias que, en los momentos más difíciles, han dado el paso para que otra persona se salvara». En 2022, Extremadura tuvo 60 donaciones por millón de habitantes frente al 46,3 de la media de España.

Además, ha extendido el agradecimiento a los donantes de sangre, pues ha recordado que para un trasplante de riñón se necesitan entre 60 y 80 bolsas de sangre.

Vergeles ha sido aplaudido por los asistentes cuando ha mencionado que el Hospital Universitario de Badajoz ya ha realizado el primer trasplante de donante vivo «sin la supervisión de otros servicios», lo que supone un avance muy importante.

Sin embargo, ha reclamado al Gobierno de España una modificación de las leyes «para remover los obstáculos que pudieran dificultar la donación en vivo». Eso significa, ha explicado, que a estos donantes se les reconozca la baja laboral como acto de motivación para la donación, con garantías y para no truncar su actividad laboral. Ha recordado que así se solicitó mediante una Proposición no de Ley, y «lo seguiremos reclamando desde el Gobierno al que represento».

 

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