La Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional ha mostrado su disposición a dar respuesta a las necesidades que presenta el alumnado con dificultades específicas de aprendizaje (DEA) y sus familias, para garantizar su acceso a la educación en igualdad de oportunidades. Así lo ha manifestado el director general de Formación Profesional, Innovación e Inclusión Educativa, Pedro Pérez, en la Comisión Nacional de Dislexia y el Simposio sobre Dislexia, celebrados este fin de semana en Lanzarote. Durante la Comisión, se ha desarrollado una mesa técnica de trabajo para abordar las dificultades que tiene que afrontar el alumnado con dislexia en las diferentes etapas educativas. En dicha mesa han estado representadas la mayoría de las consejerías de Educación de las comunidades autónomas, el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, asociaciones y federaciones de dislexia de todo el país y profesionales especialistas en esta materia. En su intervención, Pedro Pérez ha puesto de manifiesto la importancia de dar respuesta a las necesidades de los alumnos con DEA por parte de las administraciones. También ha detallado algunas de las medidas en las que ya trabaja la Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional de la Junta de Extremadura. Entre ellas, ha anunciado que, dentro del ‘Plan Específico de Formación en Bienestar Emocional’, se va a abrir una línea de intervención dedicada a la relación entre las dificultades específicas de aprendizaje y el bienestar emocional del alumno. El director general de Formación Profesional, Innovación e Inclusión Educativa también ha destacado que la Consejería pondrá en marcha un servicio de atención al alumnado con dislexia para facilitar su relación con la Administración. Esta ayuda será facilitada por un ‘técnico de enlace’ del Servicio de Inclusión y Atención a la Diversidad de la dirección general. Otra de las medidas anunciadas ha sido la intención de continuar con la formación del profesorado y de los servicios de orientación en la prevención de dificultades lectoescritoras. Asimismo, Pedro Pérez ha puesto de manifiesto la necesidad de adaptar las pruebas de la EBAU al alumnado que presenta dificultades específicas de aprendizaje. La Organización Internacional de Dislexia (DISFAM) y la Federación Española de Dislexia, organizadoras del Simposio celebrado tras la Comisión Nacional de Dislexia, han mostrado la importancia de impulsar este tipo de acciones con las que garantizar los derechos de las personas con dislexia, y que suponen un 15% de la población.