La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha anunciado este martes la aprobación en Consejo de Gobierno de una declaración institucional en defensa de la igualdad, la justicia, la solidaridad interterritorial, y contra la amnistía, así como contra los acuerdos que supongan una discriminación hacia las comunidades autónomas.
Este documento es consecuencia del «rechazo absoluto a cada una de las cesiones que ha firmado el Partido Socialista con los representantes del independentismo catalán» para lograr una investidura en la próxima legislatura y por ello, ha señalado la presidenta, Extremadura «se ve obligada a defenderse».
«Estamos viviendo días oscuros en los que se está comerciando con el principio de igualdad y con los derechos del conjunto de los españoles», ha incidido Guardiola, al tiempo que ha aseverado que «estamos hablando de chantajes que se aceptan sin rechistar».
Ante esta situación, ha asegurado que «igualdad, solidaridad y decencia» es lo que la institución regional va a exigir al Gobierno central porque estos acuerdos suponen «desafiar la Constitución, descomponer el estado de las autonomías, quebrando, quizá para siempre, nuestro Estado de Derecho», ha apuntado.
Además, ha recordado que la aprobación de una ley de amnistía, la condonación de la deuda a Cataluña por un importe de 15.000 millones de euros o el traspaso en exclusiva de competencias ferroviarias confieren a una región «privilegios» que son «incompatibles con el marco constitucional» que ampara a todos los españoles.
Además, estos pactos conllevan «una discriminación» que afecta a regiones como Extremadura, con déficits históricos en materia de infraestructuras y que necesitan mejoras en las inversiones territorializadas del Estado, así como en materia de financiación para la prestación de servicios públicos que lleguen a todos los extremeños.
La región, ha asegurado Guardiola, es «leal a España y no está siendo correspondida», por lo que «se ve obligada a defenderse ante esta España asimétrica, insolidaria y sin fronteras morales». Extremadura, ha abundado, está asistiendo a un reparto económico «que se cimenta en el oportunismo político», por ello «no podemos permanecer callados y dóciles ante las cesiones al nacionalismo», porque es el futuro de Extremadura «el que está en juego» y la Junta va a utilizar «todos los medios» para seguir defendiendo los derechos de los extremeños.
PETICIÓN DE UNIDAD A LOS PARTIDOS
La responsable del Ejecutivo regional ha realizado una «llamada a la dignidad» y ha instado a la unidad de las fuerzas políticas con representación en la Asamblea de Extremadura para hacer frente a esta situación.
Ha ofrecido un posicionamiento común, «un frente único contra los independentistas» para que el progreso de la región esté en el centro, «las siglas -ha afirmado- no tienen que hacer sombra a los compromisos que tenemos con los extremeños, a los que estamos representando en la Asamblea». Por ello «o vas con los independentistas o vas con Extremadura, no hay tercera vía».
La región «exige dignidad y no va a dar ni un paso atrás», de ello depende el futuro, ha declarado. Guardiola ha insistido en que «estar a favor de los privilegios a los nacionalistas es estar en contra de la prosperidad de Extremadura». La autodeterminación, la condonación de la deuda son «inaceptables e injustificables» para la región y de consumarse la nueva legislatura, «solo traerá pobreza, abandono y promesas irrealizables».
La presidenta también ha mencionado a los extremeños que residen en Cataluña, «sé que están con nosotros», ha dicho, y «están viviendo esta injusticia como propia, porque nada gana si pierde Extremadura».
«No es una riña entre regiones o desacuerdos entre territorios, estamos hablando de minorías sometiendo a mayorías» y ha pedido que se escuche a la región, se la atienda y se la respete. Guardiola ha concluido mostrando su confianza en la democracia, en las instituciones y en los ciudadanos. «España merece despertar de este mal sueño».