Se pone en marcha así la maquinaria de una actividad que también es un negocio que mueve cerca de 400 millones por temporada en la región, y las perspectivas son desiguales: se espera un buen año para la caza mayor y algo más complicado para la menor, por la situación que atraviesan desde hace tiempo algunas de sus especies señeras.
«La previsión es francamente buena porque hay gran cantidad de jabalíes, debido a la primavera; la calidad de los venados ha crecido un poco y además las ventas de puestos van por muy buen camino, por lo que hay muchas esperanzas en que sea una temporada magnífica», avanza Ignacio Higuero, responsable de una empresa cinegética y representante del sector. Si será o no la mejor temporada de los últimos años lo determinarán las próximas semanas, pero sí es cierto que se prevé que sea buena y que las capturas llevan ya tiempo al alza. De hecho, en los últimos cinco años se han incrementado entre un 7% y un 30% en el caso de los ciervos en Badajoz y Cáceres respectivamente (la cifra de animales capturados en Cáceres casi triplica a la de Badajoz) y han aumentado también entre un 19% y un 13% respectivamente en el caso de los jabalíes, según un estudio de la Federación Extremeña de Caza.
PROBLEMAS EN LA CAZA MENOR
Frente a las buenas perspectivas en la caza mayor, en la menor la temporada será desigual, según las especies. La peor parte, la lleva el conejo, que prácticamente ha desaparecido de la región hasta el punto de que en la última temporada fue en la que menos conejos se han cazado en Extremadura, con 57.000 piezas abatidas, frente a las 155.000, por ejemplo de hace cuatro años (cuando ya había problemas).
«El año pasado se abatieron más ciervos que conejos», dice Miguel Beloki, vicepresidente de la Federación Extremeña de Caza sobre la situación de esta especie, para la que desde la federación llevan tiempo reclamando un plan de recuperación específico que confían en que la Consejería de Agricultura ponga en marcha a continuación de los planes comarcales ya a licitación.
Para otras, como la liebre, a pesar de que está presente la sombra de la mixomatosis (una enfermedad vírica de la que se han dado algunas alertas en la región aunque aún no se haya confirmado ningún caso) no debería ser una mala temporada. Pero donde mejor se prevé la situación es en el caso de la perdiz, donde podría haber un buen año, «a pesar de que en algunas zonas los aguaceros han estropeado nidadas», dice Beloki.
La incógnita únicamente estará en el comportamiento de las migratorias, que está sujeto a que aparezca el frío en Europa central para que estos animales bajen a España buscando destinos más cálidos a partir del mes de noviembre, cuando arranca la temporada tanto en el caso de la paloma torcaz como del zorzal, el primer y el segundo fin de semana de noviembre, respectivamente.
DATOS DE LA CAZA EN LA REGIÓN
- 84 mil licencias.
- 607 cotos sociales
- 400 cotos de caza menor
- 400 cotos de caza menor + jabalíes
- 100 cotos intensivos
- 602 cotos de caza mayor abiertos
- 150 cotos de caza mayor privados
El año pasado se abatieron aproximadamente en la provincia de Cáceres 11.500 ciervos macho, 12.100 ciervos hembra y unos 13 mil jabalíes.
En la provincia de Badajoz sobre 4.300 ciervos macho, 6.000 ciervos hembra y unos 8.500 jabalíes.