- El 29 de diciembre, durante tres horas, cerca de 300 vecinos representan el nacimiento de Cristo en 7000 metros cuadrados.
El 29 de diciembre, durante tres horas, desde las seis de la tarde a las nueve de la noche, cerca de 300 vecinos de La Bazana y Jerez de los Caballeros se enfundan en sus indumentarias de época y representan el belén viviente que la pedanía lleva realizando desde el año 2002, evento único en Extremadura por sus características. La Bazana pertenece a Jerez, no supera los 350 habitantes y cada año, por estas fechas, monta un espectacular belén en siete mil metros cuadrados con chozos de piedra, puente, pozo, molino y el tradicional pesebre.
La localidad fue fundada a mediados del siglo XX como poblado de colonización dentro del Plan Badajoz y el Instituto Nacional de Colonización adjudicó a sus nuevos habitantes una parcela y una casa. Fue el arquitecto Alejandro de la Sota quién lo diseñó, con cinco plazas como protagonistas de su arquitectura. En una de ellas y sus alrededores se escenifican distintas escenas del belén. Cada edición recibe más visitas, llegando a las 3.500 personas las que se acercan ese día para contemplar la recreación del Nacimiento.
La alcaldesa de Jerez y vicepresidenta primera de la Diputación de Badajoz, Virginia Borrallo, ha explicado que la representación se inicia con un desfile que recorre el escenario del belén viviente y posteriormente se ofrece chocolate con migas a los asistentes. Como novedad, Borrallo ha destacado las visitas programadas por una agencia de turismo para grupos llegados de pueblos limítrofes, de la vecina Portugal y del norte de Huelva y Sevilla.
Rafael y Juan José Barrena, junto con Raúl Rivera, representantes de la Asociación Cultural “El Labrador”, organizadora del belén, manifiestan que no es común que un pueblo pequeño acapare tanta atención el día señalado “en un evento que nace en y desde el municipio con el apoyo, entre otros, del Ayuntamiento de Jerez y la Diputación Provincial”.
Rafael Barrena indica que la representación ha ido creciendo año tras año, calificando el montaje como “milagro” por el resultado final, una recreación fiel y bien ambientada que también “se convierte en museo etnográfico por los utensilios y oficios antiguos que incluye”.
Por su parte, Raúl Rivera, ha querido destacar la labor e implicación de todo el pueblo y la ilusión y esfuerzo de los vecinos y de la propia Asociación para que la representación se desarrolle con éxito.
Hay elementos fijos que se utilizan para el belén viviente en varios puntos del espacio usado para su representación, como varios chozos y un puente. El resto se monta única y exclusivamente para el día 29.
Como curiosidad, la presentación del belén se ha acompañado del dulce típico de Jerez para estas fechas navideñas, el llamado bollo turco, elaborado a base de almendras, huevos y azúcar. Aunque no existen más que testimonios orales del origen de esta elaboración dada la inexistencia de soporte documental, a día de hoy no se discute que es la localidad de Jerez de los Caballeros donde se comienza a degustar la receta en época templaria a raíz de la reconquista de la ciudad por parte de Alfonso IX de León en 1230.