La empresa DH2 Energy ha iniciado los procesos necesarios para llevar a cabo cuatro proyectos, en los que planea invertir 2.200 millones de euros y generar más de 100 puestos de trabajo.
Extremadura tiene el potencial de convertirse en un referente tanto a nivel nacional como europeo en el desarrollo del hidrógeno verde. Esta energía se produce mediante la combinación de abundante sol (captado por plantas fotovoltaicas), agua (convertida en hidrógeno a través de electrólisis) y gran cantidad de terreno, recursos que están disponibles en abundancia en la región y que han atraído la atención de la empresa DH2 Energy.
Raquel Fernández, directora de desarrollo de proyectos de la compañía , ha afirmado que tienen cuatro proyectos, tres de ellos muy avanzados en cuanto a tramitaciones. Las cuatro plantas se ubicarán en la provincia de Badajoz, a lo largo del corredor energético de la Vía de la Plata, con planes para estar construidas y operativas en 2030. El proyecto más grande y avanzado, denominado “Raviza Corto”, se localiza entre Hornachos, Puebla del Prior y Ribera del Fresno. Los otros tres proyectos se encuentran, en orden de tamaño, en Badajoz, entre Badajoz, Mérida y La Roca de la Sierra, y una cuarta planta en la ciudad de Badajoz.
Los impulsores del proyecto aseguran que se generarán empleos directos e indirectos tanto en las plantas fotovoltaicas como en las de hidrógeno, así como una industria local relacionada con ambos sectores, lo que también contribuirá al ahorro en las facturas de los hogares de la zona. Además, ya están colaborando con la Junta y la Confederación para comenzar con los trámites administrativos, aunque advierten que el proceso será largo. Se estima que la construcción de la primera planta no comenzará hasta dentro de aproximadamente cuatro años.