Los trabajadores de Líneas Extremeñas de Autobuses (LEDA) comenzarán una huelga el próximo 31 de mayo de forma indefinida. Así se ha decidido en la jornada de ayer, una vez que se celebró un acto de mediación con la empresa. Todo ello se ha originado debido al impago de tres nóminas atrasadas, de modo que los trabajadores mantendrán la huelga debido a la falta de garantías para cobrar sus salarios. A este paro general están llamados los casi 60 conductores de LEDA, de modo que el presidente del Comité de Empresa, José Luis García Sierra,  ha pedido disculpas a los pasajeros. Según ha explicado la empresa no ha puesto encima de la mesa un plan de viabilidad que asegure el pago de las nóminas, atrasadas y futuras, a sus trabajadores, con lo que «no nos queda otro remedio» que convocar un paro general, informa la Agencia Efe.

Cabe destacar que la Dirección General de Transportes se comprometió en el acto de conciliación celebrado la pasada semana a adelantar parte de sus abonos por la prestación de los servicios, según información de agencias, si bien, consideran que esto no solucionaría el problema. A día de hoy, la empresa adeuda las nóminas de marzo y abril, además de otra paga correspondiente a marzo, a las que García Sierra cree que se sumará también la de mayo, dado que los fondos de la Junta no llegarán hasta dentro de mes y medio.

Pero a pesar de ello, la empresa les ha reconocido hoy que «no tiene viabilidad», ha afirmado García Sierra, de ahí que los trabajadores hayan optado por seguir adelante con su convocatoria de huelga.

 

Por su parte, desde la empresa mantienen que la Junta de Extremadura adeuda 900.000 euros por el déficit en las líneas que presta, correspondiéndose esas cantidades a los años 2016 a 2019.

 

Es por ello que el consejero delegado de la empresa, José Emilio Pérez, ha indicado que solicitará de forma inmediata el abono y reconozcan esas cantidades, adaptándolas al precio del mercado, según declaraciones a la radio pública extremeña.

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