Se trata de un relato de Juan José Sánchez González a propósito de un supuesto caso singular de don de lenguas protagonizado por una niña de tres años de edad

El Museo Histórico y Etnográfico de Villafranca se abarrotó de público el pasado viernes 3 de mayo para asistir al acto de presentación del libro titulado «Domus Austriaca conteret capud tuum. Una profecía en Villafranca». Se trata de un relato de Juan José Sánchez González a propósito de un supuesto caso singular de don de lenguas protagonizado por una niña de tres años de edad en 1671 en esta ciudad. El acto, presentado por la periodista Virginia Custodio, contó con la presencia del autor del relato, además de Francisco Javier Durán García, autor del prólogo, el encargado de una interpretación histórica Juan Garrido García y la autora de las sugerentes ilustrtraciones que acompañan al texto, Sara García Arenas.

El libro se ha escrito a iniciativa de la Asociación de Amigos del Museo de Villafranca (MUVI), en colaboración con el Ayuntamiento de Villafranca de los Barros y la Diputación de Badajoz. En el prólogo, Francisco Javier Durán destaca la labor de este colectivo que «en sus poco más de cinco años de andadura viene trabajando en pro de la puesta en valor y de la divulgación del patrimonio local», así como de su buque insignia «El Hinojal», revista de estudios auspiciada por Amigos del MUVI desde el año 2013 y que se ha consolidado como referente en el ámbito de la investigación académica extremeña.

El caso de la historia que nos ocupa toma como base un texto real encontrado en el archivo municipal, dentro del documento conocido como «El Manuscrito de Villafranca». Un caso singular que -en opinión de su prologuista Francisco Javier Durán- no se puede entender de otra forma que no sea el eco que tuvo en la corte de la reina regente, doña Mariana de Austria madre del futuro Carlos II, hasta el punto de abrirse una investigación por las autoridades locales de la villa.

EL MANUSCRITO DE VILLAFRANCA

El descubrimiento del llamado Manuscrito de Villafranca se debe a la archivera, María del Pilar Casado, durante el traslado e inventariado de dicho archivo en el año 2001. Desde entonces, se puede decir que es una de las joyas documentales de Villafranca, no por su valor material, sino por su valor histórico. En dicho documento se recogen dos acontecimientos, uno conocido como el milagro de las campanas de 1665 y el que aquí nos ocupa, el caso de una niña de tres meses que supuestamente habló en latín, en presencia de su madre y del primo de esta, y que habría pronunciado unas palabras en latín: «Domus Austriaca conteret caput tuum», es decir, «la Casa de Austria aplastará tu cabeza».

Juan Garrido García considera que «para realizar una interpretación histórica hay que tener en cuenta dos factores: el primero es el contexto histórico en el que se desarrolla, es decir, la crisis económica de la Monarquía en esos momentos; el alto grado de religiosidad de la sociedad del siglo XVII, las supersticiones y las creencias en sucesos sobrenaturales; y el fatídico recuerdo de la guerra de Portugal que afectó a Villafranca de forma directa. En segundo lugar, hay que tener muy presente la condición de la familia protagonista, prácticamente desconocida para el resto de los vecinos, una cuestión que pudiera resultar baladí, pero en el Siglo de Oro era muy importante que se conociesen los antepasados de las familias para así demostrar que se procedía de una familia de cristiano viejos.

«Teniendo en cuenta estos aspectos, se puede concluir que en verdad la niña de tres meses, Antonia Batista, no habló en latín, ni en ninguna otra lengua, sino que este suceso habría sido una farsa creada por la familia», afirma Juan Garrido, que achaca el motivo de esta invención a la consecución de dos objetivos: uno de ellos, reafirmar su condición de verdaderos cristiano utilizando parte de un versículo bíblico para crear el engaño; el otro objetivo, presentarse como fieles súbditos de los reyes de España a pesar de ser naturales de Portugal, de ahí que se incluyera en el versículo Domus Austriaca (la Casa de Austria).

Juan Garrido entiende que no es del todo raro encontrar sucesos de este tipo en la España Moderna, puesto que para poder sobrevivir, la población recurría a toda clase de medidas que les fueran posible, incluso hasta llegar al punto de inventar sucesos como este, que aun hoy en día, siguen desperando gran curiosidad y asombro.

Antonio Ortiz