Las tierras raras han adquirido una gran relevancia en el contexto geopolítico actual, donde los países buscan asegurar su soberanía y reducir su dependencia de naciones como Ucrania o Rusia. La división de Ucrania y la demanda de Estados Unidos por sus recursos de tierras raras han colocado a estos minerales en el centro de la atención global.
Las tierras raras son un conjunto de 17 elementos químicos con características únicas que las hacen esenciales para una amplia gama de aplicaciones tecnológicas. Aunque su nombre puede sugerir que son muy escasas, no lo son tanto en la corteza terrestre, pero su extracción y procesamiento son procesos complicados, lo que las convierte en recursos estratégicos a nivel mundial.
Estos elementos, entre los que se encuentran el neodimio, el terbio, el cerio y el itrio, son clave por sus propiedades ópticas, magnéticas y eléctricas. Gracias a estas cualidades, son fundamentales en sectores como la electrónica, las energías renovables y la industria automotriz.
Extremadura, que ya tiene una importante trayectoria en la minería, se ha convertido en un referente en la disputa por el litio en los últimos años, liderando los proyectos de exploración y desarrollo más avanzados de toda la Unión Europea.
Además del litio, la atención ahora se centra en las áreas de Los Ibores y Campo Arañuelo, en Cáceres, donde se han encontrado indicios de la presencia de tierras raras. Desde agosto del año pasado, una empresa catalana está llevando a cabo prospecciones en miles de hectáreas con el fin de identificar un yacimiento que sea económicamente rentable para su explotación.
En la misma provincia, en Alía, se ha confirmado la presencia de monacitas sedimentarias ricas en Europio, un elemento fundamental en la fabricación de dispositivos electrónicos.
En el norte de Extremadura, en la mina Monchi, ubicada en Burguillos del Cerro (Badajoz), también se ha detectado la presencia de minerales que pertenecen a la categoría de tierras raras, aunque hasta ahora no se ha explotado debido a su falta de rentabilidad.
Además, se han encontrado indicios de tierras raras en las localidades de Barcarrota y Almendralejo, en la provincia de Badajoz, según los geólogos.
Si estos yacimientos se confirman, Extremadura podría jugar un papel clave en la extracción de tierras raras en España. El delegado del Colegio de Geólogos de Extremadura, Francisco Fernández, ha señalado a Canal Extremadura que «Europa necesita contar con reservas propias para reducir su dependencia de países externos, y Extremadura posee un gran potencial en este ámbito».