Regresa el próximo 16 de enero la fiesta grande de Navalvillar de Pela al grito de ¡Viva San Antón!. La Encamisá 2024, Fiesta de Interés Turístico Regional desde hace 38 años, es una de las celebraciones más peculiares y con mayor tradición de la provincia pacense que arranca, precisa el diputado provincial de Turismo, Francisco Buenavista “con repiques de campanas y estruendos de cohetes en una fiesta de carácter religioso que rememora una leyenda, o un hecho histórico, acontecido en la localidad durante la Edad Media”.
Según la leyenda, el ejército árabe tenía intención de invadir el pueblo. Los peleños, que estaban en inferioridad de condiciones, utilizaron el ingenio e hicieron creer al enemigo que contaban con una férrea defensa. Para ello encendieron hogueras y cabalgaron haciendo sonar tambores, cencerros y campanillas, ataviados con amplias camisas blancas y gorros puntiagudos. De esta manera, lograron ahuyentar al ejército rival, que huyó convencido de la superioridad numérica del ejército de la localidad.
“En esta fiesta -expresa Buenavista-, en la que participa todo el municipio, son protagonistas los caballos, las hogueras y la gastronomía, con el vino y los tradicionales dulces conocidos como biñuelos” al que se invita gratuitamente a todos los visitantes que acudan a la celebración de La Encamisá. El 16 de enero, con la asistencia de unas 10.000 personas, se reparten 50.000 biñuelos y 6.000 litros de vino de pitarrra.
Desde el Área de Desarrollo Rural, Reto Demográfico y Turismo de la Diputación son conscientes de la importancia de este tipo de eventos para el mundo rural, desde un punto de vista cultural, y de la continuidad de las tradiciones, pero también con una visión turística, que sirva como foco para atraer visitantes que aparte de disfrutar de la fiesta, puedan consumir, adquirir productos locales o pernoctar. Es decir, sostiene el diputado, “que contribuyan a dinamizar la economía de nuestros pueblos. Además, tanto la localidad, como todo su entorno, cuentan con gran cantidad de atractivos culturales, patrimoniales y naturales”.
Por ello, desde la Diputación de Badajoz se apuesta por las Fiestas de Interés Turístico, “porque creemos en ellas y en su enorme potencial”, añade Buenavista. Por ello, desde el Área de Desarrollo Rural, Reto Demográfico y Turismo, se otorga una subvención anual a las localidades que cuentan con estas festividades, “para que sigan trabajando e impulsando esas tradiciones que pueden convertirse en motor de desarrollo de los municipios”.
Este año, la institución provincial aporta 10.000 euros como apoyo al desarrollo de la fiesta de La Encamisa de Navalvillar de Pela.
El programa de estas fiestas comienza a las siete de la mañana del 16 de enero con la salida de tractores y remolques para la recogida de la leña que se repartirá por las calles en las que tiene lugar el recorrido de la carrera en 21 hogueras. Previamente, explica el mayordomo de la Cofradía de San Antón, Eugenio Díaz Fernández, se ofrece un desayuno para continuar durante la jornada con un pasacalles de gigantes y cabezudos, la bendición de los animales, un vino de honor y el pregón de las fiestas. Es a las 20 horas cuando se inicia la carrera con caballos, jinetes e infantería. Recorren las calles del pueblo en tres vueltas con una duración de unas tres horas. Para finalizar, la celebración continua con verbena y degustación de migas extremeñas ya de madrugada.
Hay que recordar que la fiesta en sí se desarrolla desde el 22 de diciembre al 3 de febrero, si bien el día grande se circunscribe al 16 de enero, aunque desde el 6 al 15 del mismo mes se desarrolla la denominada ‘salida del tambor’ que realiza el tradicional recorrido de la carrera. Este año, la pequeña de 9 años Zaira Baviano ha sido elegida la tamborilera oficial, cargo que ostenta ilusionada pero con nervios.
Como particularidad, el alcalde de Navalvillar, Francisco Javier Fernández Cano, indica que cualquier visitante puede formar parte de la fiesta, y como novedad ha revelado que este año, el Certamen Regional de Cata de Aceite oliva virgen conmemora su edición vigesimoquinta ofrecida por almazaras y cooperativas.
La vestimenta que portan jinetes y monturas es otra de las peculiaridades de la fiesta, portando pañuelo multicolor, gorro puntiagudo, camisa blanca, zahones, pantalón negro de pana, y cascabeles y manta de madroños para los caballos.
El diputado provincial de Turismo ha concluido su intervención felicitando a todo el pueblo de Navalvillar de Pela “por el gran esfuerzo que realizan para que esta fiesta sea cada vez mayor y agradecer a su Ayuntamiento por apostar por la cultura y las tradiciones de los municipios que componen la provincia de Badajoz”.