La consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara Garcia Espada, ha reconocido este viernes la preocupación de las administraciones sanitarias por la alta incidencia de la obesidad que se asocia a enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, niveles anormales de colesterol, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Garcia Espada ha hecho estas declaraciones en Mérida, durante la inauguración de la jornada sobre el Programa de Educación para la Salud frente a la Obesidad Infantil y Juvenil.
Ha indicado que la obesidad debe abordarse «desde una perspectiva de salud y no desde el punto de vista estético» y esto, en su opinión, «disminuye la autoestima de las personas, haciendo más difícil el camino para lograr perder peso».
La consejera ha explicado que los colegios desempeñan un papel esencial en la promoción de buenos hábitos de salud y por ello, ha indicado, «es tan importante esta actividad basada en la educación para la salud frente a la obesidad infantil y juvenil».
No obstante, Sara García Espada ha dicho que es en el ambiente doméstico «donde deben desarrollarse buenos hábitos de salud».
Ha comentado que este programa que desarrolla la Junta de Extremadura en los centros educativos, «ha contribuido a reducir la tasa de obesidad y sobrepeso del alumnado extremeño».
García España ha recordado que cuando se inició la actividad en el año 2005, «el porcentaje de escolares extremeños con sobrepeso superaba la media española, mientras que ahora ha descendido hasta el 22 por ciento, frente al 30 por ciento de la media nacional».
Aunque son datos favorables, ha insistido en que es importante que «sigamos incidiendo» y abordar la obesidad en las etapas tempranas para prevenir patologías de adulto, ya que «el porcentaje de adultos obesos en Extremadura supera la media nacional».
EDUCACIÓN PARA PREVENIR ENFERMEDADES
La consejera de Salud ha afirmado que la educación es clave para prevenir posibles enfermedades y por ello ha valorado este programa, que «prevé alcanzar en esta edición los 200 centros educativos y una participación de 20.000 estudiantes».
Ha agradecido la implicación en esta actividad del profesorado y del personal no docente de los colegios, «enseñando buenos hábitos alimenticios desde pequeños».
En esta edición se promoverá la dieta mediterránea, un tipo de alimentación que contribuye a evitar enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer o el envejecimiento de las células, siendo perfectamente apta para los más pequeños.
Aunque la obesidad es un problema multifactorial que requiere un abordaje intersectorial, este tipo de acciones son necesarias para mejorar los índices de obesidad infantil y juvenil.
Sara García ha hablado del apoyo de la Junta de Extremadura a este tipo de programas beneficiosos para la salud y ha defendido la promoción del ejercicio físico y la alimentación saludable desde las aulas.
LA OBESIDAD ES UN PROBLEMA SOCIAL
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la salud mundial está transformándose y que las enfermedades no transmisibles están reemplazando a las transmisibles en número de casos y en mortalidad.
Estudios clínicos evidencian que el 46 por ciento de la mortalidad mundial guarda relación con problemas complejos derivados de aspectos tan simples como la dieta y el ejercicio.
Aunque en España no existen los niveles de prevalencia de obesidad de Estados Unidos, «nuestro país, ha indicado García Espada, se encuentra entre los tres europeos con mayor obesidad infantil y el 7 por ciento del gasto sanitario global se destina a combatir este problema».
En su opinión, la obesidad no es un problema de las personas que la sufren, sino del conjunto de la sociedad, lo que implica que «debemos abordar el problema como una estrategia de salud pública en la que debe primar la prevención».