Mercedes Guardado, la que fuera directora artística del Museo Vostell Malpartida, ha sido enterrada hoy en el Cementerio Civil de Madrid, junto a su marido, el artista alemán Wolf Vostell, como era su deseo.
La consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes y presidenta del Consejo Rector del Consorcio que sustenta y gestiona el Museo Vostell Malpartida, Victoria Bazaga, ha lamentado la pérdida, tras su visita ayer al tanatorio de Cáceres, junto al secretario general de Cultura, Francisco Palomino.
Nacida en Ceclavín un 22 de julio de 1933, Mercedes Guardado pasó su infancia y juventud en Cáceres, donde realizó sus estudios y se tituló como maestra. Después de una breve sustitución en su localidad natal, ejerció en Guadalupe en 1957 y 1958, un año clave en su vida.
Fue entonces cuando conoció al joven artista alemán Wolf Vostell, que pasaba una temporada en la zona atraído por las pinturas de Zurbarán en el Monasterio de Guadalupe. El flechazo fue mutuo e instantáneo. Juntos se trasladaron a Colonia en 1959, donde se establecieron después de casarse.
La llegada de los hijos coincidió con la fundación del movimiento Fluxus por parte de su marido, en el que ella también se involucró y del que participó durante los años sesenta y setenta. Durante su estancia en Alemania, aprendió alemán y aprovechó para documentar con fotografías la intensa actividad artística de los artistas Fluxus: happenings, conciertos, exposiciones, películas e instalaciones.
Musa, mujer y madre, pero también intelectual y artista. Según el director del museo, José Antonio Agúndez, «sería muy difícil entender a Mercedes Guardado sin Vostell y, a la vez, sería imposible entender Vostell sin Mercedes. En toda la biografía de Wolf Vostell, está presente el espíritu de esta extremeña internacional».
Mercedes Guardado fue, además, autora del libro «El Enigma Vostell», editado en 1982 con motivo del 50º aniversario del artista, así como de numerosos textos y entrevistas. En 2011 publicó su libro de memorias «Mi vida con Vostell. Un artista de vanguardia», en el que dio a conocer numerosas vivencias junto a uno de los artistas más reseñables de las últimas décadas.
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