Se encuentran situados en la N 432 Badajoz-Granada, a la altura de La Albuera, entre Zafra y Usagre, y en la entrada a Azuaga.
El verano es la época del año en la que se producen más desplazamientos por carretera. Las vacaciones estivales tienen como resultado que muchos de nosotros cogemos el coche en busca de destinos vacacionales en los que descansar, pero también tienen su cara negativa: es una de las épocas con mayor número de fallecidos al volante. Para evitarlo, la Dirección general de Tráfico ha incrementado el número de radares y estos son los lugares en los que se encuentran.
Los de la provincia de Badajoz que ya están funcionando y multando, se encuentran situados en la carretera nacional 432, el primero a la altura de La Albuera, en el punto kilométrico 33, 500.
El siguiente que está entre Zafra y Usagre es un radar de tramo en 14, 5 kilómetros, y el tercero en el punto kilométrico 142, 500 junto al municipio de Azuaga a la altura de los mataderos.
La DGT ha puesto en marcha, desde el 1 de julio, el plan especial de vigilancia de verano, con la intención de reducir la siniestralidad. De hecho, en los primeros meses han fallecido en carretera 411 personas, 17 menos que un año antes, lo que representa un descenso del 3,9 por ciento. Y, para seguir con esta línea descendente, el organismo dirigido por Pere Navarro entiende que la mejor vía es controlar la velocidad. Así, se ha puesto en marcha el nuevo dispositivo.
Se calcula que tendrán lugar unos 90 millones de desplazamientos durante las fechas veraniegas y, para controlar los excesos de velocidad al volante, la DGT ha reforzado su dispositivo con 300 nuevos agentes, además de 12 helicópteros Pegasus -que también operarán en Baleares y Canarias- y hasta 11 drones que monitorizarán nuestros movimientos en carretera. Pero van más allá y ya están funcionando 20 nuevos radares en nuestras carreteras, 3 de ellos en la provincia de Badajoz.
La intención de aquí a que acabe el año es poner en nuestras carreteras hasta 78 nuevos cinemómetros fijos y de tramo, entre los que se encuentran estos 20 que ya están activos y multando.
Además de estos nuevos radares, es necesario recordar que este verano se incrementará la presencia de controles de velocidad móviles, donde destaca el uso en nuestras carreteras del temido Veloláser, los minirradares indetectables de la DGT. Estos pequeños dispositivos, de poco menos de 50 centímetros, se pueden instalar en cualquier guardarraíl sin necesidad de trípode, lo que los hace casi imposibles de ver y fáciles de mover en varios puntos durante un mismo día.
De aquí a que finalice el año, la idea de la DGT es instalar otros 58 radares en nuestras carreteras, especialmente las secundarias, que son aquellas que mayor número de accidentes mortales acumulan. Serán 43 fijos y 15 de tramo, aunque aún no se ha confirmado su ubicación exacta. De momento, con los nuevos 20 que ya están en funcionamiento, es necesario recordar que los márgenes de error con los que cuentan son similares a los que ya estaban instalados previamente.
Así, en primer lugar, el tipo de radar más habitual en nuestras carreteras es el fijo, con un margen de error del 5%; en cuanto a los radares móviles, el margen sube un par de puntos, para situarse en el 7%; si se trata de un radar de tramo —como el recientemente colocado entre Zafra y Usagre —, el margen sube al 10%, y en el caso de los Pegasus, el porcentaje admisible de error es exactamente el mismo, es decir, también del 10%.