Abel Domínguez Guerrero, de cuatro años, podrá ir a clase como cualquier escolar de Extremadura. Solo que contará con un enfermero que le ayude con su sonda nasogástrica, su mascarilla y otros cuidados que necesita, ya que  hace año y medio le transplantaron el hígado, el estómago, el páncreas, el intestino delgado y el intestino grueso. Sus padres, con el apoyo de muchas familias de Zafra, y de la comunidad educativa del colegio Pedro de Valencia, han logrado que la Consejería de Educación conceda el apoyo de un sanitario al niño para poder integrarse en su vida escolar.

Abel perdió el intestino por una infección cuando era un bebé y su vida se salvó en abril de 2017 cuando recibió un trasplante de cinco órganos en el Hospital La Paz de Madrid. Hasta entonces el menor pasaba 18 horas al día conectado a una máquina y con riesgo de sufrir cualquier complicación que podría acabar con su vida

Su situación actual requiere cuidados constantes, algo que le afecta a la hora de ir al colegio. Por ello, su madre, Raquel Guerrero, hizo un llamamiento para que el menor fuera atendido en clase por una persona que supervisara, no solo sus necesidades educativas, sino también las sanitarias.

La familia, que siempre contó con el apoyo del Ampa y del Colegio, se reunió con el Alcalde de Zafra José Carlos Contreras,  y con la Consejera de Educación y Empleo Esther Gutiérrez, para buscar soluciones. Hubo una primera propuesta que no contentó a los familiares, pero finalmente como pedía la familia de Abel, la Consejería de Educación ha confirmado que «un enfermero o enfermera se encargará de atender al menor en el centro educativo, y se incorporará a hacer estas labores tan pronto se resuelva el trámite de selección de personal y se formalice el contrato». Este profesional lo contrata el SES y los costes salariales y de Seguridad Social los abonará la Junta de Extremadura.

La directora del colegio Pedro de Valencia, Antonia Granero, detalló que este nuevo profesional atenderá al menor en clase.

Raquel Guerrero, por su parte, se mostró satisfecha y agradecida, esta madre añade que, durante los próximos días, el Ayuntamiento de Zafra contratará a un auxiliar de enfermería para que atienda a Abel hasta que llegue el enfermero.

«Es un alivio, aunque, hasta que Abel se acostumbre yo seguiré yendo», concluye. Por fin este niño podrá ir a clase con normalidad y compartir aula con Víctor, su hermano gemelo.

(foto cedida)