La noche de San Juan se celebra en numerosas localidades de la región y del país. Una noche mágica que da la benvenida al solsticio de verano. Una celebración que dependiendo de la zona cuenta con numerosos rituales pero todos entorno al fuego y la eliminación de los malos augurios.
Esta noche del 23 de junio Hornachos se iluminará de nuevo con esta mágica festividad de San Juan, una celebración llena de simbolismo, marcada por el fuego purificador y el agua bendita.
El epicentro de esta tradición es el Pilar de San Francisco, situado junto al antiguo convento del mismo nombre. Este pilar, el más pequeño de Hornachos, fue construido en el año 1530, en la misma época que el convento.
Durante esta noche tan especial, el pilar se adorna con pétalos de rosas y peros de San Juan, siguiendo una costumbre ancestral cargada de significado. La creencia popular asegura que si te mojas con el agua del pilar a las 00:00 h, no te dolerá la cabeza durante el año y la buena suerte te acompañará. Además, muchas personas se lavan el rostro con una mezcla de agua y hierbas aromáticas, con la esperanza de mantener la piel joven y saludable.