Con una hora de retraso aproximadamente sobre el horario previsto para su inauguración, la vigesimocuarta edición de la Feria Ibérica de la Alfarería y el Barro arrancaba ayer en Salvatierra de los Barros bajo una tormenta que desplazó el lugar de inauguración previsto inicialmente (la Plaza de España) a la Ermita de los Mártires, buscando los asistentes la protección contra la lluvia.

Entre ellos, la Subdelegada del Gobierno en Badajoz, Pilar Nogales, encargada de inaugurar el encuentro, el Concejal de Reguengos de Monsaraz, Jorge Nunes y el Alcalde de Salvatierra, José Antonio Vázquez, arropado por otras personalidades entre las que se encontraba el Secretario Regional de la Confederación Empresarial Extremeña, Javier Peinado o el alcalde de Fuente del Maestre, Juan Antonio Barrios.

En su intervención inaugural, Nogales puso en valor el oficio de la alfarería para combatir la despoblación rural que se produce en determinadas comarcas de Extremadura, lo que supone uno de los grandes retos a afrontar por parte de todas las Administraciones.

Vuestra feria no es una feria cualquiera porque vava más allá de la actividad comercial que ofrecéis, con casi medio centenar de expositores – entre ellos 21 empresas lusas- al ponerse en valor el eje vertebrador que une a ambos municipios: la alfarería, verdadera seña de identidad histórica de ambas poblaciones”, ha destacado Pilar Nogales.

La subdelegada ha puesto en valor el esfuerzo de las administraciones, en especial del Ayuntamiento, por mantener e impulsar esta Feria Ibérica, que se celebra alternativamente cada año en Salvatierra de los Barros y en Sao Pedro do Corval: “El objetivo prioritario es mantener esta tradición de la que tanto nos sentimos orgullosos y que distingue a Salvatierra de los Barros como verdadera capital de la Alfarería de toda España, con un alto nivel de exportación de la producción artesanal a Europa y América”.

RIESGOS

Sin embargo, también ha advertido de que no es ajena a los problemas que padece esta tradición, que tiene sus raíces datadas, al menos, desde la Edad Media. Entre ellas se encuentra la dificultad para encontrar un relevo generacional óptimo que asegure la continuidad del oficio de alfarero. “Por eso, las administraciones, todas, debemos de apoyaros, cada una desde su nivel de competencias, para que esta tradición no sólo continúe viva sino que evolucione dentro de un mercado global cada vez más cambiante, y donde, por ejemplo, las nuevas tecnologías están marcando las reglas del juego”.

Para ello –ha aseverado Pilar Nogales- es muy importante unir esta tradición con el turismo y la cultura, “además de intentar que las nuevas generaciones no se marchen en busca de nuevas oportunidades y evitar así la despoblación rural, que debe de ser el reto más importante que todos tenemos por delante para que este oficio continúe”.

A su vez, Nogales ha destacado la creatividad incomparable reflejada en las manos de los artesanos, plasmadas en sus talleres, en la cultura de la extracción del barro, hasta la coacción de las piezas, pasando por su elaboración y el acabado. “Son vuestras raíces, y nadie podrá acabar con ellas, por muchas dificultades que os encontréis, como también ocurre con los artesanos en San Pedro do Corval”.

Por último, Pilar Nogales ha ensalzado el amplio programa de actividades que incluye “un merecido homenaje a las mujeres artesanas que han sustentado esta tradición durante décadas”, ha finalizado.

La XXIV edición de la Feria Ibérica de la Alfarería y el Barro, que se alterna su lugar de celebración alternativamente cada año entre Sao Pedro do Corval, freguesía de la localidad portuguesa de Reguengos de Monsaraz y la localidad pacense de Salvatierra de los Barros, reúne en esta edición que se celebra desde el Jueves 24 al Domingo 27, aproximadamente un centenar de artesanos, 21 de los cuales proceden de Sao Pedro do Corval.