El MUVI muestra parte de la artesanía villafranquesa de la que fue la Cordelería de la familia Calle Borrallo, que nacía en la segunda mitad del siglo XIX, hasta cerrar sus puertas a mediados de los años ochenta.
Bernardino Calle Gragera ha donado todos los aparatos y piezas fabricadas de aquella cordelería de su abuelo, de la calle Rivera.
A partir de ahí la tradición familiar fue tomando forma. De sus hijos, dos continuaron el oficio, aunque de forma separada. Uno de ellos, Francisco Calle Llanos, conocido como Kiko «el Cordelero», se convirtió en figura clave de esta historia.
En la cordelería de Kiko colaboraban varios miembros de su familia: su mujer, sus hijos e incluso algunos de sus nietos. Su mujer, María Gragera Dorado, ayudaba en distintas fases del proceso de fabricación de sogas, con la dedicación callada y esencial de tantas mujeres que sostenían los oficios familiares. Su hijo mayor, Joaquín, ayudó durante un tiempo antes de dedicarse a otro oficio. Fue su hijo Bernardino, conocido en Villafranca como Nino, quien acompañó a su padre hasta el final de su vida profesional y mantuvo viva la cordelería y espartería hasta entrados los años ochenta del siglo pasado, ya en la ubicación de la calle Cisneros, 11.
El Coordinador del MUVI, Pepe López, durante la inauguración de la exposición defendó la necesidad de conservar el patrimonio inmaterial de nuestra municipio: ‘Esta exposición va en esa línea. En ella podemos ver maquinarias que tienen hasta 200 años’. Es también ‘un homenaje a personas que dieron forma al tejido económico de nuestra ciudad’.
La exposición se puede contemplar hasta septiembre.
El MUVI abre todos los días en su horario de verano, de 10h a 14h
El Alcalde de Villafranca, agradece a la familia Calle la donación, destacando la importancia de la misma, ya que ‘nos abre una puerta al pasado, nos invita a conocer un poco más de los que fueron nuestros oficios’, por lo que invitaba a la localidad a visitarla.
La Concejala de Cultura, por su puarte también mencionó durante la inauguración, a los trabajadores del MUVI por el trabajo realizado para la colocación de las piezas y por la investigación que han realizado.
Los visitantes del MUVI podrán conocer qué era un cordelero, una de las figuras clave en la historia del municipio.
Francisco Calle, tomó la palabra en nombre de su padre Bernardino, y el de su familia, felicitando al Ayuntamiento por este tipo de iniciativas: «Supone mucho para nosotros, ya que era un sueño de mi padre». Y recordó cómo su infancia estuvo unida a esos días en la cordelería, ayudando a su padre y a su abuelo.
Sin duda historia viva de Villafranca de los Barros.





