La Asociación Acción por el Mundo Salvaje AMUS, ha liberado este miércoles en la Presa de Cornalvo un ejemplar de águila perdicera, y otro de águila culebrera, tras ser rehabilitados en su hospital de fauna situado en Villafranca de los Barros, tras recibir un disparo, y sufrir una descarga respectivamente.
Se trata de “unas causas muy comunes de ingreso”, en el citado centro de recuperación, y van “muy asociadas al declive de muchas de las especies que están hoy en día amenazadas”, según ha explicado uno de sus fundadores de AMUS Álvaro Guerrero.
“Con todo el esfuerzo que han hecho los diferentes equipos del hospital se han conseguido recuperar”ha resaltado Guerrero al tiempo que ha especificado que el águila culebrera «representa el 0,01 por ciento de las aves que ingresan electrocutadas y pueden recuperarse» por lo que, ha asegurado, están «súper contentos».
Además, en declaraciones a los medios, ha añadido que, el liberado este miércoles es «el primer macho adulto de águila perdicera» que sueltan en 25 años, algo que es «un motivo de satisfacción» para ellos, ha apuntado. Ambos animales van equipados con emisores GPS/GSM que son «una mezcla entre un GPS, que va almacenando todas las posiciones a cada minuto o según lo programas» que entra por cobertura móvil, envía los «datos y posiciones» del animal y se puede trasladar a un mapa y «ver en cualquier parte del mundo donde se encuentra», ha explicado el otro fundador de AMUS Antonio Pinilla.
Este sistema, según ha manifestado, también tiene «acelerómetros o sensores de temperatura» que permiten «ver muchos más datos» algo que «realmente es lo importante», es decir, «saber si el trabajo que se ha realizado con estos animales ha dado sus frutos y realmente se han adaptado a la naturaleza», ha puntualizado.
Cabe destacar que, en la liberación de este miércoles, han sido los propios fundadores de AMUS quienes «de forma especial» -ha indicado Pinilla- han hecho la suelta, algo que habitualmente hacen voluntarios o colaboradores de la asociación, para conmemorar que se cumplen 25 años desde que empezaron a trabajar por la fauna salvaje.